Es conocido como el evento de compras en línea más grande de China y se lleva a cabo cada año el 11 de noviembre.
Pero este año, las ventas de un solo día ya comenzaron a mediados de octubre, como parte de los esfuerzos de los minoristas chinos para impulsar el gasto en un mercado lento.
China ha estado plagada de problemas como el creciente desempleo juvenil, una prolongada crisis de riqueza, una enorme deuda pública y una guerra comercial en curso con Estados Unidos, todo lo cual está provocando que los consumidores del país reduzcan su gasto.
El gobierno chino está gastando miles de millones para contrarrestar esto, con subsidios a los hogares, salarios más altos y descuentos en bienes de consumo, pero el crecimiento de las ventas minoristas aún no cumple con las expectativas.
Creado originalmente por Alibaba como un festival de compras chino, el Día del Soltero es similar a las promociones Prime Day o Black Friday de Amazon.
El evento, un importante impulsor de ingresos en el último trimestre del año, está marcado por grandes descuentos en línea y en las tiendas, con la mayoría de los minoristas del país compitiendo por las ventas.
A lo largo de los años, la ventana de ventas ha evolucionado de un evento de un día a uno de los eventos de compras más importantes del año, incluidos eventos de apertura con estrellas del pop como Jessie J.
Pero este año, los minoristas comenzaron sus campañas de ventas en octubre, coincidiendo con el final de la Semana Dorada de China.
Plataformas como Taobao, JD.com y Douyin están promoviendo activamente las ventas del “11.11”, con carteles en sus aplicaciones que muestran descuentos y vales.
Alibaba, que opera las plataformas de comercio electrónico Taobao, Tmall y AliExpress, Dijo en su centro de noticias. Este año el 11.11 Global Shopping Festival comienza el 15 de octubre.
La empresa también está utilizando inteligencia artificial en sus herramientas de búsqueda y recomendación para facilitar a los compradores la navegación por su amplio sitio y sugerir productos relevantes.
Los consumidores chinos han adoptado hábitos de gasto más cautelosos desde la pandemia de Covid-19, una tendencia que continúa mientras el país sigue luchando contra la inflación.
Los minoristas de alto nivel se han visto particularmente afectados por la crisis de costos. Marcas de moda como Louis Vuitton y Burberry han informado de caídas en las ventas en los últimos meses en China, que representa casi un tercio de las ventas mundiales de lujo.
Sin embargo, los inversores son optimistas sobre un repunte en el mercado chino, ya que las acciones de marcas de lujo como LVMH y Moncler subieron esta semana, impulsadas por señales de mejora de la demanda en la región.

















