Un lince ibérico con un pelaje extremadamente raro completamente blanco ha sido capturado en vídeo por primera vez en España.
La criatura “mítica”, una de las especies más raras del mundo, fue vista el 22 de octubre en imágenes asombrosas sentada tranquilamente en las montañas de Jaén, en el sur de España.
El fotógrafo español Ángel Hidalgo, 29 años. Estaba fotografiando animales en su hábitat natural cuando decidió instalar una cámara trampa.
Después de examinar las fotografías capturadas, vio una criatura blanca y decidió localizarla para verla más de cerca.
‘No lo podía creer. Pensé que era un efecto de cámara y a partir de ahí me dediqué a la búsqueda de enlaces. Todavía estoy en shock”, dijo a National Geographic español.
Explicó que pasaron horas, días, semanas y meses sin ningún resultado y que estuvo cerca de renunciar a la caza del raro gato.
Luego, la semana pasada, Hidalgo ganó la medalla de oro.
“Una fea mañana, después de una noche de lluvia, estaba caminando como cualquier otra vez, cuando de repente vi una forma blanca a lo lejos emitiendo luz propia”, escribió en Instagram.
La criatura “legendaria”, una de las especies más raras del mundo, fue vista el 22 de octubre en imágenes asombrosas sentada tranquilamente en las montañas de Jaén, en el sur de España.

Aún se desconoce la razón por la cual el patrón de Lynx es blanco.
‘Cuando vi al “lince ibérico blanco” con su pelaje níveo de invierno y sus ojos penetrantes, me quedé paralizado, sin poder creer lo que estaba viendo.
‘Me sentí muy afortunado de presenciar este momento, de ver este gran lince en su entorno natural. Conocer a este gato fue un recuerdo inolvidable para mí y me hizo pensar en la importancia de la naturaleza y su conservación.
“Espero que esta larga historia inspire a algunos a apreciar y proteger la belleza natural del mundo que nos rodea”, afirmó.
La ubicación exacta donde se registró el raro lince ibérico sigue siendo secreta para proteger al animal, ya que la caza ilegal es una de las principales amenazas para la conservación de la especie.
Sin embargo, este no es el único. La disminución de las poblaciones de conejo salvaje en los últimos diez años -su principal fuente de alimento- ha amenazado la supervivencia del lince ibérico.
Se cree que el lince ibérico padece leucismo, una rara condición genética que provoca una falta parcial o total de pigmento en la piel, pero no en los ojos, como ocurre con los animales albinos.
Según WWF, el lince ibérico tiene manchas oscuras y llamativas y pesa aproximadamente la mitad que las especies euroasiáticas, con patas largas y una cola mucho más corta con puntas negras.
Su pelaje es marrón y tiene una barba distintiva alrededor de la cara y mechones negros en las orejas.
Sin embargo, los conservacionistas advierten que, si bien el lince ibérico blanco luce deslumbrante ante la cámara, no logra camuflarse en la naturaleza.
El descubrimiento del lince ibérico blanco surge de extensos esfuerzos de conservación para proteger al lince ibérico, que se salvó de la extinción en 2002 después de que su población se redujera a menos de 100 grandes felinos.
La reclasificación del lince ibérico de amenazado a vulnerable en 2024 ha sido el gran hito de biodiversidad más reciente en España.
En sólo un año, la población de la Península Ibérica aumentó un 18,8 por ciento, hasta alcanzar los 2.400 individuos, entre ellos 470 mujeres, según el Ministerio para la Transición Ambiental y Retos Demográficos (MITECO).
En el programa participan 21 organizaciones y diversas comunidades, que pretende llegar a 3.500 individuos y 750 hembras reproductoras para sacar a la especie de su estado vulnerable.
El animal se ha extendido por zonas geográficas como Sierra Morena, Montes de Toledo, Cuenca del Guadiana hispano-portuguesa y Doñana, además de otros lugares donde se está reintroduciendo, inimaginables hasta hace unos años, como la Sierra Palentina.
 
