Querida Harriet: Mi jefe recientemente comenzó a seguirme en las redes sociales.
Al principio no le di mucha importancia, pero ahora comenta todo lo que publico: fotos de mi perro, actualizaciones sobre eventos familiares, cosas casuales como una foto de mi almuerzo.
Lo que comenzó como una interacción inofensiva comenzó a parecer invasiva, como si mi jefe tuviera una ventana a partes de mi vida de las que quería ser parte en el trabajo.
Intento que mis publicaciones sean ligeras y respetuosas, pero uso las redes sociales para conectarme con amigos y compartir opiniones personales que no tienen nada que ver con mi trabajo.
Me siento cohibido y un poco juzgado cuando sé que mi jefe no sólo está mirando sino que está chirriando activamente. Al mismo tiempo, no quiero restringirlo ni restringirlo y correr el riesgo de parecer poco profesional, hostil o como si tuviera algo que ocultar.
Me debato entre querer mantener límites saludables y preocuparme por cómo mi jefe podría interpretarlo si estoy distante en línea.
¿Cómo puedo afrontar esta situación sin perjudicar mi relación profesional ni mi tranquilidad?
– Conflicto social
Querido Conflicto Social: Pedirle a su jefe que deje de notar o publicar en su página puede resultar incómodo. No hagas eso. Ten cuidado con lo que publicas, deberías hacerlo de todos modos.
Sabes que él está mirando, y los demás también. No publiques nada que pueda poner en riesgo tu trabajo, tu integridad o tus relaciones profesionales. Evite publicar cualquier cosa que pueda lastimarlo.
Aquí hay un consejo para todos: No publique nada con prisa, en estado de ebriedad o con carga emocional. Puede resultar contraproducente.
Querida Harriet: Mi jefe suele tener la costumbre de programar reuniones largas que a menudo se superponen con otros compromisos de mi calendario.
La mayoría de las veces, estos compromisos superpuestos son charlas en red con colegas. Sé que mi responsabilidad principal es priorizar el trabajo de mi jefe y de mi equipo, pero sé que constantemente me encuentro en la incómoda posición de cancelar o reprogramar esas reuniones de networking en el último minuto.
Es especialmente desagradable cuando tengo que retrasar la agenda de alguien minutos antes de que comience una reunión; Me preocupa que eso me haga parecer poco profesional o que no respeto el tiempo de la persona.
Al mismo tiempo, no quiero que mi jefe piense que no me gusta ser flexible porque entiendo que surgen cosas y que las reuniones no siempre salen según lo previsto.
¿Cómo puedo plantearle esto a mi gerente de una manera respetuosa pero que al mismo tiempo le comunique que estos conflictos constantes me están poniendo en una situación difícil? Quiero asegurarme de trabajar en equipo y al mismo tiempo proteger mi reputación profesional y mis relaciones fuera de mi equipo.
– Establecer límites
Estimado Estableciendo Límites: Ha notado un patrón con su jefe, así que, para empezar, programe sus reuniones de networking una hora más tarde de lo normal para tener un margen de maniobra.
Puedes hablar con tu jefe para decirle que has hecho planes para ciertos días o noches y que tendrás que irte, incluso si la reunión se prolonga. Haz tu mejor esfuerzo para administrar tu tiempo compartiendo tu calendario de antemano.
Harriet Cole es la fundadora de Lifestyle and Dreamleepers, una iniciativa para ayudar a las personas a acceder y activar sus sueños. Puede enviar preguntas a askharriette@harriettecole.com o c/o Andrews McMeel Syndication, 1130 Walnut St., Kansas City, MO 64106.