Home Deportes José Mourinho: ¿Por qué el técnico del Benfica ama al Newcastle?

José Mourinho: ¿Por qué el técnico del Benfica ama al Newcastle?

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Los altos mandos del Barcelona inicialmente querían que alguien con conexiones en el club fuera el asistente de Sir Bobby, pero insistió en que tenía que ser Mourinho.

Por una buena razón.

Sir Bobby entraba en un club dividido tras la marcha del legendario entrenador Johan Cruyff y necesitaba a alguien en quien confiara implícitamente para que le ayudara a transmitir su mensaje en otro idioma extranjero.

A estas alturas, el carácter de Mourinho hacía tiempo que había evolucionado.

Ayudó en el campo de entrenamiento. Produjo registros de exploración contra oponentes que Sir Bobby calificó como los mejores que jamás había visto. Lo más importante es que estaba acostumbrado a tratar con jugadores internacionales.

En un ambiente de prueba, la pareja volvió a complementarse, como explicó el centrocampista Guillermo Amor.

“Consiguieron crear un buen ambiente y formar un equipo muy fuerte”, afirmó.

“José tenía una gran conexión con los jugadores por su fluidez en el idioma y su edad, que era similar a la nuestra.

“Tenía mucho respeto por Bobby y Bobby tenía mucha fe en todo lo que José podía hacer en el campo y en el vestuario”.

Sir Bobby ganó la Recopa de Europa, la Copa del Rey y la Copa de España, reemplazando a Louis van Gaal en la última temporada de Mourinho antes de que el técnico del Barcelona ascendiera al puesto de director general.

Mourinho le dijo a Sir Bobby que quería por lealtad, pero su mentor lo convenció de quedarse, habiéndole explicado ya las ventajas de conservar al asistente de Van Gaal.

Si Mourinho no hubiera pasado tres años en el Camp Nou con Van Gaal, el portugués podría haber seguido a Sir Bobby hasta Newcastle en 1999.

En lugar de eso, se fue en solitario, pero la influencia de Sir Bobby sigue viva.

Hasta el día de hoy, Mourinho aprecia esos momentos que las familias de la pareja compartieron en Sitges, Sir Bobby nunca le dejó pagar la cena y las lecciones que le enseñó sobre la vida.

Por eso este hombre de 62 años se considera una “pequeña urraca”.

“El club sabe cuánto amor y respeto le tengo”, dijo a CBS a principios de este mes. “Aprendí ese amor del Sr. Robson”.

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