Querida señorita modales: Algunos de mis primos se casaron recientemente y solicitaron que no asistieran niños a su boda, excepto aquellos que desempeñan los roles de portador de anillos y florista.
Esta petición era completamente extraña cuando yo era niño. La situación me resulta incómoda, especialmente en las bodas familiares, porque mis hijos son miembros de la familia como yo.
Mi marido y yo hemos asistido a dos de esas bodas familiares hasta ahora. Durante una recepción, una de mis tías (con sus hijas mayores en la mesa con nosotros) nos preguntó inocentemente si era agradable estar sin niños. Sinceramente respondí que no me gustaba y que era raro excluirlos.
Nuestro mayor tiene edad suficiente para ser plenamente consciente de que está excluido y se siente excluido. Mi hija menor es lo suficientemente joven como para no necesitar comida en la recepción. La mayoría de nuestros niños tienen edad suficiente para no ser molestados.
Nuestro pediatra cree que esto es una mala práctica. A nivel personal, no entiendo la motivación. Siempre me han gustado los niños en las bodas y sentí que a mi propia boda le habría faltado algo si no hubiera niños en la pista de baile. Sin mencionar el hecho de que las personas con sentimientos heridos también lo están.
Desde el punto de vista de la etiqueta, tengo mucha curiosidad por escuchar su opinión sobre si es apropiado o no organizar una boda sin niños no invitados como regla general. Además, ¿cómo debería responder una familia como la mía con varios hijos?
Amable lector: Igualmente desconcertante para la señorita Manners es por qué no se querían tener hijos en los matrimonios familiares. Ella los encuentra (en su mayoría) atractivos y sus imperfecciones son una dulce adición a la ocasión. Además, suelen formar una o dos buenas historias.
Sin embargo, la posibilidad de que un niño arruine su “día especial” es un riesgo demasiado grande. (No importa que este tipo de actitud de “yo primero” imite el comportamiento muy infantil que están tratando de evitar).
Obviamente, esto es un inconveniente para las familias, pero mientras la prohibición esté justificada, Miss Manners no se opone por motivos de etiqueta.
Sin embargo, la opinión de su pediatra al respecto es preocupante. Probablemente sea mejor no compartir las interacciones sociales de sus hijos con los médicos más adelante, ya sea en el patio de recreo o en sus vidas amorosas.
Querida señorita Modales: ¿Es de buena educación informar sutilmente a su colega que tiene algo entre los dientes antes de ver a un cliente? ¿O es mejor comportarse que todos no digan nada?
Amable lector: Si tuvieras espinacas entre los dientes, ¿cuál elegirías?
Envíe sus preguntas a Miss Manners en su sitio web, www.missmanners.com; A su correo electrónico, gentlereader@missmanners.com; o por correo postal a Miss Manners, Andrews McMeel Syndication, 1130 Walnut St., Kansas City, MO 64106.

















