Intento y robo en la madrugada.
Una pareja captada por cámaras de seguridad teniendo relaciones sexuales dentro de un restaurante de Arizona terminó su apasionante encuentro robando dinero en efectivo, alcohol y un teléfono, dijo la policía.
La policía de Scottsdale está investigando un robo temprano en la mañana en Mon Cheri, un restaurante con temática de rosas en la sección Old Town de Scottsdale, conocido por su decoración rosa y exhibiciones listas para Instagram.
La propietaria Lexi Caliscan dijo que el extraño robo comenzó alrededor de las 3:50 a. m. del sábado, cuando las imágenes de seguridad mostraron a un hombre y una mujer ingresando a la propiedad, participando en actividades sexuales entre decoraciones florales cerca de un área para sentarse en el patio al aire libre, y luego forzando su entrada.
“Están atrapados en el momento, hay rosas por todas partes, tal vez sea una especie de Bonnie y Clyde románticos, pero modernos”, dijo Caliscan. ABC15 le dijo a Arizona.
Cuando los empleados llegaron esa mañana, encontraron evidencia del robo y lo que sucedió antes.
“Lo primero que noté fue que toda la tribuna estaba completamente destrozada. Todas las cosas estaban allí”, dijo Caliscan.
Los sospechosos se salieron con la suya con unos 450 dólares en efectivo, un iPhone 5 utilizado como teléfono de azafata y una botella de ron Bacardí. Caliscan le dijo a FOX 10. Dos puertas resultaron dañadas durante el robo, dijo.
Se vio a la pareja de dedos pegajosos usando máscaras antes de quitárselas, lo que dio a los investigadores una imagen clara de sus rostros, dijo la policía. Las autoridades aún no han identificado al sospechoso.
Mon Cheri, ubicado cerca de la Primera Avenida y Goldwater Boulevard, es un popular destino para despedidas de soltera y citas nocturnas.
Su lujosa decoración floral y su exclusiva pasta rosa lo convierten en uno de los restaurantes más fotografiados de la ciudad.
Caliscan dijo que su personal encontró la infracción más preocupante que la pérdida de propiedad.
“Es un lugar muy feliz y positivo, por lo que es muy preocupante que le hayan hecho eso a nuestro establecimiento”, dijo la mesera principal Caitlin Sorensen.
“Este no es el lugar para eso. Sí, estamos llenos de romance y felicidad, pero eso no es lo que queremos aquí”, afirmó.
A pesar del inquietante incidente, Caliscan reabrió sus puertas el mismo día, manteniendo el sentido del humor sobre lo que describió como una escena surrealista.

















