Lola Rodríguez, nacida el 26 de noviembre de 1998 en Las Palmas de Gran Canaria, ha conseguido hacerse un hueco destacado en el panorama audiovisual español no solo por su talento interpretativo, sino también por su firme compromiso con la visibilidad y los derechos del colectivo LGTB.
Desde muy joven, Lola demostró tener una determinación poco común. A los once años fue reconocida oficialmente como mujer, y con tan solo trece inició su proceso de transición, siempre con el respaldo de su familia. Esta etapa temprana de su vida marcaría el inicio de un camino de lucha, visibilidad y logros personales y profesionales.
Mientras estudia Psicología en Madrid, Lola combina su formación académica con una prometedora carrera como actriz. Su nombre empezó a resonar en 2015, cuando se convirtió en la primera candidata transexual menor de edad en aspirar al título de Reina del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Con la fantasía titulada La vida es bella, respaldada por el Cabildo de La Palma, consiguió el puesto de cuarta dama de honor, siguiendo así los pasos de Isabel Torres, quien ya había sido candidata en 2005.
Ese mismo año, su compromiso social quedó aún más patente durante la manifestación del Orgullo LGTB en Las Palmas de Gran Canaria, donde fue la encargada de leer un emotivo discurso en favor de la igualdad y los derechos del colectivo.
En 2018, durante las celebraciones del Orgullo en Madrid, participó en un acto simbólico que captó la atención de muchos: desfiló luciendo el Amsterdam Rainbow Dress, un vestido compuesto por las banderas de aquellos países donde todavía es ilegal pertenecer al colectivo LGTB. Esta prenda, que ya había sido llevada en 2016 por la activista Valentijn de Hingh, sirvió como potente denuncia visual de la discriminación que aún persiste en muchas partes del mundo.
Su salto al mundo de la televisión llegó en 2020 con la serie Veneno, una producción de Atresmedia dirigida por Javier Calvo y Javier Ambrossi. En esta ficción, basada en la vida de la icónica Cristina Ortiz, conocida como La Veneno, Lola interpreta a una joven Valeria Vegas, periodista y escritora que fue amiga cercana de Cristina. Su papel fue muy aclamado tanto por la crítica como por el público, y supuso un punto de inflexión en su carrera artística.
Desde entonces, su presencia en la pantalla ha ido en aumento. En 2020 participó en dos documentales: Ellas, una producción de corte social de 56 minutos, y Más de Veneno: El Documental, de 35 minutos, ambos centrados en la experiencia de mujeres trans y en el impacto del fenómeno Veneno.
En 2021, Lola se sumó al elenco de la comedia romántica Poliamor para principiantes, una película que aborda con humor los nuevos modelos de relación afectiva. Al año siguiente, en 2022, formó parte de la serie de ciencia ficción y acción Bienvenidos a Edén, consolidando así su versatilidad como actriz.
Más recientemente, en 2023, volvió a las pantallas con Vestidas de azul, un drama que continúa explorando narrativas que dan visibilidad a las realidades del colectivo LGTB, reafirmando su compromiso con historias que tienen un impacto social.
Lola Rodríguez representa a una nueva generación de intérpretes que, además de talento, aportan una mirada comprometida, auténtica y valiente al mundo del cine y la televisión. Con cada paso que da, no solo avanza su carrera, sino que también abre puertas para que otras personas puedan vivir sus vidas con libertad y dignidad.